miércoles, 26 de agosto de 2009

LA SIRENITA ( de los cuentos de Andersen) - FULLMOON


La sirenita es mitad pez, mitad persona. Una noche, salva a un príncipe que cae de su barco durante una tormenta.
La sirenita se enamora del príncipe, rompiendo así con las leyes de su reino. A cambio de su hermosa voz, consigue una poción para convertirse en humana.
Las condiciones eran que nunca podría volver a ser una sirena...
Y si el príncipe se casara con otra, ella quedaría reducida a espuma de mar.
Se tomó la poción y consiguió unas piernas que le dolían muchísimo. Pero como no podía decir ni palabra...El príncipe se acabó casando con la princesa de un país vecino.
Entonces, las hermanas de la sirenita vinieron con un cuchillo... Y le dijeron que si mataba con él al príncipe, podría seguir con vida. Pero la sirenita tiró el cuchillo lejos de ella...
A l mañana siguiente... se había convertido en espuma de mar.

La sirenita... La sirenita... Su corazón seria como más primitivo... Si tenia hambre, comería. Si tenia sueño, dormiría. Lo mismo con el príncipe... Quería estar con él porque le gustaba . No tenia cabida ni la duda, ni el miedo. Tan solo quería estar para siempre con su príncipe y se tomo la poción. Los pies le dolían como si le clavaran cuchillos... La dificultad de no poder hablar... Como su conducta deshinibida resultaba extraña. Seguramente no la comprendían y poco a poco... progresivamente... "¡¡ TIENES QUE MATAR AL PRÍNCIPE!!" " ¡¿POR QUÉ NO...?!" " Porque que él muera me apena mucho más que mi propia muerte" " Verte tan feliz ... me hace feliz a mi también. Por eso... no lo haré..."

La sirenita a cambio de dolor... supo lo que significa el amor... se convirtió en una persona.

El momento en el que se convierte en espuma del mar... Un amor que rebosa cariño hacia al príncipe . La agonía del adiós... no pueden expresarse con palabras, pero si con canciones... que se quedan guardadas en conchas. Hasta que alguien se las pone en el oído ... Por que mientras , permanecerán durmiendo en el mar.


- Me da mucha pena
- Puede... Pero yo creo que la sirenita no se sentía desgraciada.
- ¿ por qué no?
- pues porque aunque yo tuviera ganas de llorar ... si tu sonríes , tu sonrisa me basta para ser feliz.








0 comentarios:

Publicar un comentario